Hay placeres que parecen estar siempre bajo sospecha, y el queso es uno de ellos. Su sabor, su aroma y su textura lo han convertido en uno de los alimentos más apreciados del mundo… pero también en uno de los más cuestionados cuando se habla de colesterol. ¿Es cierto que el queso es malo para el colesterol? ¿O hay matices que vale la pena entender antes de renunciar a él?
La respuesta no es tan simple como un “sí” o un “no”. Todo depende del tipo de queso, de su contenido en grasa y, sobre todo, de cómo lo integramos en nuestra dieta. En los últimos años, distintos estudios han demostrado que el consumo moderado de ciertos quesos puede formar parte perfectamente de una alimentación equilibrada, incluso en personas con colesterol alto.
En este artículo te explicamos qué relación existe realmente entre el queso y el colesterol, cuáles son las diferencias entre un queso fresco, curado o de cabra, y cómo disfrutar de este alimento sin poner en riesgo tu salud cardiovascular. Porque cuidar el corazón no significa renunciar al sabor, sino aprender a elegir mejor.
Por qué tienes el colesterol alto (y no siempre es por lo que crees)
El colesterol alto suele estar relacionado con varios factores, tanto genéticos como de estilo de vida. Una alimentación rica en grasas saturadas y azúcares refinados, la falta de ejercicio físico, el sobrepeso o el tabaquismo son algunas de las causas más comunes. También influyen la edad, el estrés y, en algunos casos, la predisposición hereditaria. Por eso, mantener una dieta equilibrada y hábitos saludables es fundamental para controlar los niveles de colesterol y prevenir problemas cardiovasculares.
¿Qué es el colesterol y por qué importa?
El colesterol es una sustancia grasa que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Está presente en todas las células y cumple funciones esenciales: forma parte de las membranas celulares, interviene en la producción de hormonas y participa en la síntesis de vitamina D y de ácidos biliares, necesarios para digerir las grasas.
Sin embargo, no todo el colesterol es igual. Existen dos tipos principales:
HDL (colesterol bueno): ayuda a eliminar el exceso de colesterol del organismo, transportándolo desde las arterias hasta el hígado, donde se procesa y se expulsa.
LDL (colesterol malo): cuando se acumula en exceso, puede depositarse en las paredes de las arterias y formar placas que dificultan la circulación sanguínea, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El equilibrio entre ambos es fundamental. Consumir demasiadas grasas saturadas (presentes en embutidos, bollería industrial o productos ultraprocesados) puede elevar el colesterol LDL. En cambio, una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, legumbres y productos naturales —como los quesos artesanos elaborados con leche de calidad y sin aditivos— ayuda a mantener niveles saludables.
¿El queso es malo para el colesterol?

El queso y su contenido en grasa: la clave del debate
El queso es un alimento muy completo desde el punto de vista nutricional. Está formado principalmente por proteínas de alta calidad, grasas, calcio, vitaminas (A, D, B12) y fermentos lácticos que favorecen la flora intestinal. Sin embargo, su contenido en grasa —y especialmente el tipo de grasa— es lo que genera más dudas cuando se habla de colesterol.
No todos los quesos son iguales. Los quesos frescos tienen un contenido graso más bajo y mayor proporción de agua, lo que los hace más ligeros y fáciles de digerir. Los semicurados y curados, en cambio, concentran más grasa y proteínas debido al proceso de maduración, lo que incrementa su densidad calórica pero también su intensidad de sabor y aporte mineral.
El tipo de leche también influye en su perfil lipídico.
La leche de vaca suele tener un contenido moderado en grasa, con más ácidos grasos saturados.
La leche de oveja aporta más grasa total, pero también una mayor cantidad de nutrientes como calcio y zinc.
La leche de cabra, por su parte, ofrece un perfil más equilibrado y digerible, con ácidos grasos de cadena corta que el organismo metaboliza con facilidad.
Por eso, a la hora de cuidar el colesterol, no se trata de eliminar el queso, sino de elegir el tipo adecuado y consumirlo con moderación dentro de una dieta equilibrada.
¿El queso es malo para el colesterol?
La respuesta más honesta es: depende del tipo de queso y de la cantidad que se consuma. El queso, como la mayoría de los alimentos, no es “bueno” o “malo” por sí mismo; todo depende del contexto de la dieta y del estilo de vida de cada persona.
Durante años se pensó que los quesos eran perjudiciales para el colesterol por su contenido en grasa saturada. Sin embargo, estudios recientes —publicados en revistas científicas y respaldados por organismos de nutrición— muestran que el consumo moderado de queso no está necesariamente asociado con un aumento del colesterol LDL (el llamado colesterol “malo”), siempre que forme parte de una dieta equilibrada y variada.
Esto se debe a que el queso contiene grasas y proteínas naturales que, en combinación con el calcio y los fermentos lácticos, pueden influir positivamente en el metabolismo de los lípidos. Además, aporta saciedad y ayuda a mantener una alimentación más controlada, evitando otros productos menos saludables.
La calidad del producto es otro factor clave. Los quesos artesanos, naturales y sin aditivos conservan mejor sus propiedades nutricionales y suelen tener un perfil lipídico más equilibrado. En cambio, los quesos ultraprocesados, fundidos o elaborados con grasas añadidas son los que conviene limitar, ya que pueden contener aceites o aditivos que sí afectan negativamente a los niveles de colesterol.
En resumen: el queso no es enemigo del colesterol, siempre que se consuma con moderación, se elijan variedades de calidad y se combine con una alimentación saludable y activa.
Tipos de queso y su impacto en el colesterol
No todos los quesos afectan igual al colesterol. Su composición, tipo de leche y proceso de elaboración determinan el perfil nutricional y la cantidad de grasa saturada que contienen. A continuación, repasamos los tres tipos más comunes y cómo pueden influir en la salud cardiovascular.
¿El queso fresco es malo para el colesterol?
El queso fresco es una de las opciones más recomendables para quienes necesitan controlar el colesterol. Contiene una proporción baja de grasa —entre el 10 % y el 15 % según la variedad— y un alto contenido de agua, lo que lo convierte en un alimento ligero y fácil de digerir. Además, suele tener menos sodio que los quesos curados, un factor importante para la salud arterial.
Los quesos frescos artesanos, elaborados con leche de vaca o de cabra y sin aditivos, aportan proteínas de alta calidad y calcio sin elevar de forma significativa el colesterol LDL. Por su textura suave y sabor delicado, son ideales para el desayuno, ensaladas o meriendas equilibradas.
¿El queso curado es malo para el colesterol?
El queso curado concentra más grasa y calorías debido al proceso de maduración, que elimina agua y potencia el sabor. Esto implica también una mayor cantidad de grasas saturadas, por lo que se recomienda un consumo moderado, especialmente en personas con colesterol alto.
Sin embargo, también aporta ventajas nutricionales: es rico en proteínas, calcio y fósforo, nutrientes esenciales para los huesos y músculos. Por tanto, el queso curado no debe eliminarse por completo, sino disfrutarse ocasionalmente y en pequeñas porciones, preferiblemente acompañado de frutas o pan integral para equilibrar la comida.
¿El queso de cabra es malo para el colesterol?
El queso de cabra es, en general, una alternativa más equilibrada para quienes buscan cuidar su salud cardiovascular. Su grasa es más digerible que la del queso de vaca y contiene ácidos grasos de cadena corta y media, que el cuerpo metaboliza con mayor facilidad. Además, su proporción de ácidos grasos saturados es algo menor, lo que se traduce en un perfil lipídico más favorable.
Por su composición y digestibilidad, el queso de cabra puede incluirse en dietas para personas con colesterol alto, siempre en cantidades moderadas. Si además procede de una producción artesanal, sin aditivos ni conservantes, mantiene intactas sus propiedades y aporta un sabor auténtico y natural.
La gran pregunta: ¿el queso es malo para el colesterol?

¿Se puede comer queso con el colesterol alto?
Tener el colesterol alto no significa tener que renunciar por completo al queso. La clave está en elegir las variedades adecuadas y controlar la cantidad. De hecho, incluir queso de forma moderada dentro de una dieta equilibrada puede aportar beneficios nutricionales sin afectar negativamente a la salud cardiovascular.
Consejos prácticos para disfrutar del queso con equilibrio
🧀 Opta por porciones pequeñas. Una ración de 30 a 40 gramos es suficiente para disfrutar del sabor y obtener sus nutrientes sin exceder el aporte de grasa.
🥛 Elige quesos frescos o semicurados. Estas variedades contienen menos grasa saturada y son más fáciles de digerir. Los quesos frescos de vaca o de cabra artesanos son una excelente opción.
🚫 Evita los ultraprocesados y fundidos industriales. Suelen incluir aceites vegetales, sal y aditivos que sí pueden elevar el colesterol LDL y la retención de sodio.
🥗 Acompaña con alimentos saludables. Combinar el queso con frutas frescas, pan integral, frutos secos naturales o ensaladas ayuda a equilibrar la comida y mejorar la digestión.
El objetivo no es eliminar el queso, sino integrarlo con criterio dentro de un estilo de vida saludable. Si se eligen productos artesanos, naturales y sin conservantes, el queso puede seguir formando parte de una dieta variada incluso para quienes deben cuidar su colesterol.
«
TRIA, COMPARTEIX, GAUDEIX!
Les millors llets i productes artesans que he tastat! La qualitat i el tracte proper fan que El Terraló sigui el meu lloc de confiança.
Qué es el colesterol y por qué importa
El colesterol es una sustancia grasa que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Está presente en todas las células y cumple funciones esenciales: forma parte de las membranas celulares, interviene en la producción de hormonas y participa en la síntesis de vitamina D y de ácidos biliares, necesarios para digerir las grasas.
Sin embargo, no todo el colesterol es igual. Existen dos tipos principales:
HDL (colesterol bueno): ayuda a eliminar el exceso de colesterol del organismo, transportándolo desde las arterias hasta el hígado, donde se procesa y se expulsa.
LDL (colesterol malo): cuando se acumula en exceso, puede depositarse en las paredes de las arterias y formar placas que dificultan la circulación sanguínea, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El equilibrio entre ambos es fundamental. Consumir demasiadas grasas saturadas (presentes en embutidos, bollería industrial o productos ultraprocesados) puede elevar el colesterol LDL. En cambio, una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, legumbres y productos naturales —como los quesos artesanos elaborados con leche de calidad y sin aditivos— ayuda a mantener niveles saludables.
El queso no es, en sí mismo, un enemigo del colesterol. Como ocurre con muchos alimentos, la diferencia está en la calidad del producto, el tipo de queso y la cantidad que se consume. Los quesos frescos y los elaborados con leche de cabra suelen tener un perfil graso más equilibrado y digestible, mientras que los curados, aunque más intensos en sabor, deben disfrutarse con moderación.
Los estudios más recientes coinciden en que un consumo responsable de queso, dentro de una dieta equilibrada y un estilo de vida activo, no aumenta el riesgo cardiovascular. Al contrario, puede aportar proteínas de calidad, calcio y otros nutrientes esenciales.
En definitiva, se puede disfrutar del queso incluso con el colesterol alto, siempre que se apueste por variedades naturales, artesanas y sin procesar, elaboradas con leche de proximidad y fermentos auténticos.
En nuestra tienda online encontrarás quesos frescos, de cabra y curados seleccionados, ideales para mantener una alimentación saludable sin renunciar al placer de un buen queso. Porque cuidar el corazón también puede ser una experiencia llena de sabor.
¿Buscas quesos saludables? En nuestra tienda online encontrarás una selección. Descúbrelos aquí.